Costa Rica protege su ecoturismo… limitándolo
Desde el Blog Verde, nos llega este artículo de Julián Pérez Porto que comenta cómo para poder seguir disfrutando de los frutos del ecoturismo, a veces hay que poner freno a un crecimiento desmesurado. Y es que a veces se nos olvida que el turismo mata al turismo, si no hoy, mañana.
Costa Rica detiene la construcción en un polo turístico
La industria turística tiene dos grandes caras: por un lado, es evidente que genera importantes ingresos para los países que son asiduos receptores de visitantes extranjeros. Por el otro, sin embargo, el turismo puede causar importantes daños al medio ambiente por el transporte y la acción humana.
En la provincia de Guanacaste, al norte de Costa Rica, la ecologíaprevaleció sobre el negocio. Una resolución judicial ha impedido que continúe el desarrollo urbano de un polo turístico en la región donde habita la tortuga baula o tortuga laúd, una especie en peligro de extinción.
La decisión de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de la nación centroamericana protege la “zona de amortiguamiento” del Parque Nacional Las Baulas, un área de 500 metros lineales en Playa Grande que supone el principal punto de arribo de la mencionada especie marina, según destaca Univision.com.
El pueblo de Tamarindo, ubicado en dicha zona, cuenta con una gran cantidad de hoteles y negocios que atraen a miles de visitantes por año. Sin embargo, la medida judicial prohíbe el desarrollo de nuevas edificaciones y remodelaciones mientras se completa un estudio sobre impacto ambiental.
Gracias a esta decisión, la tortuga baula tiene un porvenir más promisorio. Hasta el momento, los especialistas no han podido determinar con precisión qué razones llevaron a este quelonio (el más grande del mundo) al riesgo de extinción, aunque se sospecha de las prácticas de pesca depredadoras.
En la década del ’80, unas 1.500 tortugas laúd llegaban a la Playa Grande de Guanacaste para desovar. En la actualidad, apenas llegan algunas docenas, tal como ocurre en otros sitios de anidación.
Fuente de la Foto: Flickr