Entrevista: «En busca del turista responsable»

Hace unos días estuve en Vitoria (Álava) invitado por la asociación Bidaietiko participando en una charla para presentar el concepto de turismo responsable (ver presentación). El diario regional El correo me hizo algunas preguntas que resumidas sirvieron para un pequeño artículo.

Ahora comparto la entrevista completa:

– Poco a poco, el turismo responsable se está implantando en España, pero en otros países ya es algo consolidado. ¿En qué países y en qué grado de implantación?

Al igual que con otras muchas tendencias, nos llevan ventaja en algunos países del norte de Europa, donde las empresas turísticas, en lugar de ignorar los impactos negativos del turismo, se han comprometido en reducirlos y en maximizar los impactos positivos, observando criterios de sostenibilidad. Un ejemplo de buena práctica sería que los hoteles se abastecieran de productos locales, que generan riqueza local y evitan el transporte.

Los viajeros también están más concienciados: procuran evitar volar porque contribuye mucho al cambio climático o evitan los todo-incluido porque saben que no benefician a los locales.

– ¿Qué empresas o entidades trabajan en España para ofrecer la posibilidad de viajar con esta filosofía?

Hay algunas pocas agencias que están en línea con los valores del turismo responsables como: Ismalar en Málaga, Viajes Responsables en Mallorca o Agrotravel en Vitoria.

– ¿Cuáles son las principales ventajas?

Viajar responsablemente significa reducir los impactos medioambientales, contribuir a la riqueza de los destinos y tener una experiencia más rica y plena, porque facilita la convivencia con los lugareños.

– ¿Qué pautas básicas deberían seguir los viajeros?

Son tres: Una, pasar más tiempo en el destino para que dé tiempo de conocer su cultura mejor y pasar menos tiempo en transporte. Mejor poco y bien que mucho y mal.

La segunda, alojarnos en hoteles de propiedad local, emplear un guía local y comprar cosas del lugar.

Por último, viajar de forma consciente y con mente abierta, informándonos bien sobre la actualidad del país, sus códigos culturales y al menos unas palabras en la lengua local. Evitaremos problemas, aprenderemos más y lo pasaremos mejor.

– ¿Cuánto costará que esta forma de turismo esté a la par con el turismo tradicional o incluso lo supere?

Una gran cadena de comida rápida es más barata que comer de pintxos, por las mismas razones que una gran agencia tiene ofertas más baratas que un viaje responsable. Pero muchas veces no es cuestión de costes, sino de sensibilidad.

– La tarea más importante es concienciar a los viajeros de los beneficios del turismo responsable. ¿Cómo se lleva a cabo esto?

Es triste que mucha gente no viaje más que con hoteles todo-incluido, donde se desplaza a otro país, pero dentro de una burbuja. Yo animo a viajar de otra forma por el hecho de que se lo van a pasar mejor y van a tener una experiencia de viaje más genuina.

– Ahora mismo, ¿qué desventajas ofrece el turismo tradicional?

El turismo convencional masivo se ha convertido en una experiencia vacía y repetitiva en la que se consumen paisajes y lugares, pero no se viven, ni nos permiten conocer a la gente del lugar.  Además, desde el punto de vista social, económico y medio ambiental los mega resorts turísticos (Marina d’Or por ejemplo) son un desastre total.

– ¿Las empresas que lo practiquen pueden reconvertirse al turismo responsable?

Claro. Todo el turismo puede y debe ser más responsable, incluso los hoteles de cinco estrellas y los cruceros. La responsabilidad no debe ser un nicho de mercado.

– ¿Qué esfuerzos tendrían que hacer para ello?

Todas las empresas turísticas, deberían publicar su política de responsabilidad social y medioambiental y ser coherentes con ella. Eso les va a costar un esfuerzo, pero será recompensado por sus clientes, empleados y por toda la sociedad. Algunas acciones encaminadas a reducir el despilfarro de recursos, además suponen un ahorro.