Arqueología turística (Parte 3): el Parque de Atracciones de Artxanda
Marc Augé, El tiempo en ruinas
(2003) Ed. Gedisa
«En 1974 se inauguraba el Parque de Atracciones de Bizkaia y se cerraba definitivamente en 1990. Hoy, desaparecidas atracciones como la noria, la montaña rusa, el Tren Fantasma, el Pulpo o el Gusano Loco, se intuyen. El restaurante parece todavía activo, hay bandejas listas para servir, sillas desperdigadas con una inquietante lógica… Los paisajes de fantasía están siendo ocupados por la maleza. Un espacio ideado para la diversión que aún en desuso, sigue vivo con el atractivo de lo abandonado como reclamo.
El espectáculo es la principal producción de la sociedad actual, es nuestra forma de emplear el tiempo, es el momento histórico que nos contiene. Desde que surgiera el Tibidabo en 1901 hasta nuestros días, los parques de atracciones atiborrados de atracciones espectaculares, siempre se han tenido en cuenta como una interesante fuente de ingresos (es decir, de turismo) y de empleo. Pero más allá de las implicaciones económicas, el turismo ligado a los espacios de ocio y cultura genera un capital simbólico, en muchas ocasiones más interesante que el monetario para el poder político. El Parque de Atracciones de Vizcaya fue el primer ensayo de este modelo de turismo de ocio y cultura que tanto éxito proporciona actualmente a la ciudad de Bilbao».
Aquí teneis toda la información del proyecto: www.vuelvenlasatracciones.com