¿Es ética y ecológica la gestación subrogada? ¿Y la fecundación in vitro?

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Una mujer no puede tratarse como una máquina de traer niños al mundo.Traer hijos al mundo es un acto poco ecológico. Se ha demostrado científicamente, aunque el problema no es traer hijos, sino traerlos en una sociedad insostenible y enseñarles a vivir de forma insostenible. Dicho esto, cualquier cosa que fomente la natalidad hay que cuestionarla seriamente y examinarla con un riguroso filtro ético.

La gestación subrogada consiste en que una mujer soporta la gestación de un niño durante los nueve meses pero renuncia a ser la madre legal del mismo. Esta técnica, también llamada vientres de alquiler, se está poniendo de moda entre los ricos que quieren tener hijos. Esto está expresamente prohibido en muchos países, como en España, por lo que algunos deciden contratar el vientre en países que lo permitan. El Parlamento Europeo condenó esta práctica en 2015 porque  “socava la dignidad humana de la mujer” al ser utilizado su cuerpo y sus funciones reproductivas “como una mercancía”.

El embarazo, el parto y el postparto es un proceso largo y costoso, que socava la salud de la madre. Por eso, para que una mujer acepte hacerlo y renuncie a su hijo, es obvio que su situación económica debe ser precaria. Prueba de ello es que en los países en los que es legal hacerlo de forma altruista (sin pagar), como Reino Unido o Canadá, la mayoría de la gente se va a otros países en los que sea legal hacerlo pagando. En Ucrania es legal previo pago de 40.000 euros como mínimo. Curiosamente, Ucrania no da la nacionalidad a los niños nacidos por esta técnica.

Un niño no es algo que pueda regalarse o venderse. No existe el derecho a ser padre o madre.Como decía la periodista Sandra Sabatés, todos podemos tener el deseo de ser padres, pero ese deseo no es un derecho, y no puede conseguirse pisoteando los derechos de las mujeres más vulnerables. Además, a los propios niños se les trata como objetos comerciales. A veces, incluso se puede elegir, como en un catálogo, a la madre que hará la gestación o incluso si se quiere niño o niña.

Los que piden que esta práctica sea legal, están pidiendo que se elaboren leyes para que sea legal la explotación de las mujeres, como se hace, por ejemplo, con los animales en las granjas de cría. Se debería regular para evitar los trucos (legales o no) que usan algunos para saltarse la prohibición. Algunos de los que pretenden usar esos trucos y se han ido al extranjero a contratar la gestación subrogada, luego se quejan de los problemas para inscribir al niño como hijo suyo. El fraude está en que el niño no es un hijo fruto del vientre de la supuesta madre (aunque puede que sí sea un hijo genéticamente hablando de al menos uno de ellos, lo cual habría que demostrar). A eso se unen los casos de parejas estafadas y los pagos en paraísos fiscales por esta práctica (es decir, fraude fiscal). Por otra parte, no es raro que las mujeres que prestan su vientre se arrepientan.

No es razonable que el niño sufra por los errores de aquellos que pagaron por su gestación, pero tampoco es razonable que por el hecho de que el niño ya está en el mundo, sus compradores sean absueltos de cometer un delito que en España está penado. El artículo 221 del Código Penal castiga con penas de prisión de 1 a 5 años y de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de la patria potestad, tutela, curatela o guarda por tiempo de 4 a 10 años, penas que se extienden “a la persona que lo reciba y el intermediario, aunque la entrega del menor se hubiese efectuado en país extranjero”.

La gestación subrogada es como la prostitución, al menos en tres aspectos: nace de una falta de ética y conciencia, explota el cuerpo de una mujer por parte de quien puede pagarlo, el cual se beneficia de la necesidad económica de la mujer. Puede haber excepciones, pero son eso, excepciones.

La fecundación in vitro no tiene tantos problemas éticos, pero es otro mecanismo para traer hijos al mundo; a un mundo en el que 8.500 niños mueren de hambre CADA DÍA. Ya no es solo por la dignidad de las mujeres o por cuestiones ecológicas, sino que es mucho más humano fomentar las adopciones, por delante de la gestación subrogada, la fecundación in vitro e incluso de la propia gestación.

Por supuesto no decimos que se prohíba tener hijos, sino que se piense bien, como parte de una paternidad responsable. El proceso de adopción no puede ser un trámite de 5 minutos, pero en un mundo con tantos niños faltos de cariño no podemos permitir que los procesos de adopción sean excesivamente largos.

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Contenido publicado orginalmente en: https://blogsostenible.wordpress.com/2018/10/19/es-etica-y-ecologica-la-gestacion-subrogada-y-la-fecundacion-in-vitro/

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