Campements Villageois: turismo sostenible en Senegal
La República de Senegal se encuentra situada en el África Occidental. Con una población de algo más de 10 millones de habitantes se trata de unpaís joven ya que más del 45% tiene menos de 15 de años y sólo el 3% más de 65 años. Su esperanza de vida es de 50 años para los hombres y 48 años para las mujeres. Con un 54 % de la población que vive por debajo del umbral de la pobreza y una tasa de desempleo del 48 %, la situación de la población y especialmente de los jóvenes es realmente complicada. Esto ha provocado un intenso despoblamiento de las zonas rurales cuya población joven se traslada a las ciudades, principalmente a Dakar donde la mayoría termina vendiendo baratijas y durmiendo en las calles, con la única esperanza de sobrevivir.
En medio de este contexto desolador, encontramos la iniciativa de los Campements Villageois. Estos campamentos rurales están destinados alturismo y son alojamientos de estilo tradicional que han sido construidos por los residentes locales, están integrados en el pueblo y repercuten con sus beneficios en la comunidad local. Los campements han existido desde la década de 1970, cuando Adama Goudiaby y Christian Saglio empezaron esta iniciativa con el objetivo de detener el éxodo rural y ofrecer mejores perspectivas a la juventud local. En los últimos años, la Federation des Campaments Villageois (FECAV) ha podido iniciar un ambicioso programa de renovación.
- campament Dindefello
Los campements, en sus diferentes versiones, constituyen ejemplos de construcciones sostenibles. En efecto, tanto cuando hay un gran edifico principal como cuando el visitante puede optar por casitas individuales, todos las construcciones están hechas con adobe. Los techos son de paja, trenzada de forma especial para soportar las intensas lluvias de la estación húmeda. Por otra parte, algunos de ellos cuentan con luz eléctrica y agua caliente (un lujo muy poco extendido en Senegal) provenientes de paneles solares.
Existen campements en Oussouye, Enampor, Dindefello, Baïla, Koubalan y Affiniam. Todos están construidos en los estilos arquitectónicos locales. La case à implovium de Enampor y la case à étage en Oissouye son especialmente impresionantes.
Hablamos con Abdoul Gadry, del Campement Villageois de Dindefello para que nos cuente su experiencia como gerente del campamento.
DIAGONAL: ¿Cómo se organiza la toma de decisiones respecto al Campement y la gestión del mismo?
Abdoul Gadry: Los ciudadanos de Didefello nos reunimos en la asamblea mensual. Este es el órgano donde se toman las decisiones respecto al Campement, como cuando hay que hacer alguna inversión para modernizar o ampliar las instalaciones o decidir cómo invertimos los beneficios derivados de la gestión del Campement. Actualmente hay un total de cinco personas que trabajamos de forma permanente en el Campement entre guías y vigilantes. En asamblea decidimos que todos los trabajadores debían residir en el municipio, para así colaborar en la creación de empleo.
D.: ¿De qué forma repercute en el municipio de Dindefello la presencia del Campement?
A.G.: Los recursos económicos generados en los Campements Villageois deben repartirse o invertirse pensando en el bien del pueblo. En nuestro caso concreto, con los beneficios pagamos, además de los salarios de los trabajadores del Campement, los impuestos de todo el municipio. Además pagamos las medicinas para aquellas personas que tienen algún tipo de enfermedad crónica. Conozco también el caso de Oussouye, donde invierten los beneficios para sufragar los estudios universitarios de los jóvenes del pueblo.
D.: ¿Cuáles son los obstáculos principales con que se enfrenta una iniciativa como ésta?
A.G.: En nuestro caso el principal problema que tenemos es el estado del camino de acceso al municipio. Estamos sólo a 30 km de la ciudad de Kedougu pero la única posibilidad de llegar es en 4×4 y se tarda más de hora y media debido al desastroso estado en que esta pista se encuentra.
Esto es terrible para atraer turistas ya que el precio de alquilar un vehículo para llegar a Dindeffelo es de 50.000 CFA (unos 80 euros). Además, supone un grave inconveniente para los casos de emergencias sanitarias ya que en Dindefello no existe centro médico y el más cercano está en Kedougu. En los últimos años ocho mujeres han muerto por no poder ser atendidas a tiempo de complicaciones en su embarazo. Con un camino en buenas condiciones, seguramente varias de ellas podrían haberse salvado.
Sin embargo, nuestro gobierno en vez de atender las necesidades de la población rural y apoyar iniciativas comunitarias como la nuestra prefiere centrar sus inversiones en la capital, Dakar.
MIGUEL ALBERO
Via: Diagonal.net