Cuando el respeto al medio ambiente es una ventaja diferencial
¿Puede una empresa destacar entre el resto por desarrollar dentro y fuera de la organización una sensibilidad especial hacia la sostenibilidad? Pues si. Nos encanta hablar del proyecto Interface y su fundador, fallecido en 2011, Ray Anderson.
Fue en 1973 cuando Anderson iniciaba su aventura en Interface, fruto de la demanda creciente de pavimento flexible en despachos modernos de nueva construcción. Con equipo de 15 personas, Interface creció a buen ritmo gracias a la construcción de edificios de oficinas y a la utilización por su parte de tecnología punta.
Hacia 1987 y apoyado por una serie de adquisiciones, Interface se erigió como líder a nivel mundial de suelos modulares. En 1994 un grupo de trabajo interno solicitó a Ray Anderson que preparara una charla informativa sobre los objetivos de Interface en materia de medio ambiente.
Aunque esta solicitud llamó la atención de Anderson, se puso manos a la obra para localizar literatura sobre el tema del medio ambiente, más allá de lo que se estilaba para cumplir simplemente con la ley.
Tras dar con la obra de Paul Hawken titulada La ecología del comercio, se empezó a forjar lo que fue después el viaje de Interface hacia el diseño sostenible y el respeto al medio ambiente.
Era un momento inmejorable para iniciar este camino y convertir Interface en una empresa sostenible: las alfombras y los tejidos se fabricaban con productos petroquímicos y la huella ambiental de las empresas era desastrosa.
Interface generaba cada año 10.447 toneladas de desechos sólidos, 2.291 millones de litros de agua contaminada, 704 toneladas de gases tóxicos y 62.800 toneladas de CO2
Ray Anderson formó un grupo de trabajo, denominado el Eco-Dream Team, formado por socios internos y expertos en medio ambiente externos a la empresa, con la misión de convertir a Interface en una empresa regeneradora.
El compromiso con la sostenibilidad se le llamó Mission Zero, y está basado en la promesa de eliminar para el año 2020 cualquier efecto negativo que Interface pudiera causar en el medio ambiente.
Entre los éxitos logrados por la empresa en poco más de una década, cabe destacar la menor dependencia de los combustibles fósiles, de un 45%, y la espectacular reducción del 80% en el uso del agua y en los vertidos.
Ejemplo de lo que conoce como servitización de producto, la empresa introdujo en el mercado el programa Evergreen Lease, por el cual Interface, en lugar de vender la alfombra o moqueta, lo que le proporciona al cliente es un contrato de alquiler o arrendamiento.
La alfombra está fabricada con material reciclado y el servicio de Interface incluye la instalación del producto, su limpieza y mantenimiento y la sustitución de los cuadros gastados uno a uno
Con este sistema se garantiza que Interface es la propietaria de la alfombra durante todo su Ciclo de Vida y que, en consecuencia, tiene la capacidad de reintegrar las partes utilizadas en el sistema con objeto de crear una nueva alfombra. Un ejemplo de material de la Tecnoesfera de los que se proponen en el paradigma Cradle to Cradle.
En ocasiones, este tipo de ejemplos los vemos alejados de nuestro día a día, pero todos podemos aportar nuestro granito de arena y cambiar nuestro estilo de vida poniendo en práctica: Consejos para cuidar el medio ambiente
La apuesta de Interface por la sostenibilidad ha recibido todo tipo de menciones y premios, siendo su fundador incluido entre los 100 héroes mundiales del medio ambiente por la revista Time.
Después de haber puesto en práctica una estrategia de sostenibilidad durante casi 2 décadas, Interface continúa liderando su sector y demuestra con sus resultados que la sensibilización ambiental es compatible con la rentabilidad empresarial.
No pierdas este vídeo TED donde Ray Anderson explicaba su filosofía sostenible:
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Fuente original: https://www.ecointeligencia.com/2017/05/respeto-al-medio-ambiente-ventaja-diferencial/
