5 tecnologías ecointeligentes para 2019
Son muchas las recopilaciones de ideas, conceptos y tecnologías que aparecen a principio de cada año con la intención de cambiar nuestras vidas. Nos vamos a fijar en una selección realizada por una persona a la que admiramos mucho. El es Bill Gates.
En pleno aluvión de las novedades anuales del #MWC merece la pena aislarse de lo (tecnológicamente) superficial y prestar atención a avances que no suelen verse en los blogs especializados, pero que sin embargo pueden ayudarnos a llevar ese estilo de vida sostenible que tanto necesita nuestro Planeta.
Como os decimos, esta lista es una propuesta de nada más y menos Bill Gates, no siempre justamente valorado y que el tiempo nos permite ser sus logros y comprobar su firme misión en cambiar el mundo.
Un cambio para mejor y en el que no quiere dejar a nadie atrás. Para los que no conozcáis la faceta filantrópica de Gates os recomendamos que profundicéis un poco en lo que trabaja la Fundación Bill y Melinda Gates.
Nos emociona el lema de esta fundación: TODAS LAS VIDAS TIENEN EL MISMO VALOR
Y ahora sin más, vamos a repasar unas pocas de estás tecnologías de las que tenemos que estar pendientes en este 2019:
1. Destreza robótica
A pesar de que se comenta que los robots van a destruir gran cantidad de empleos, la realidad es que actualmente la mayoría de robots son torpes y poco versátiles.
Los robots aún no se pueden comportar con la habilidad de las personas, especialmente en la manipulación de objetos en ambientes variados.
Pero lo que se está proponiendo en esta línea, es que sean capaces de aprender a manipular el objeto por sí mismos a través de un método virtual de ensayo y error.
En esta línea encontramos el proyecto Dactyl, un robot que aprendió por si mismos a voltear un cubo de juguete con los dedos.
Concebido por OpenAI, organización sin ánimo de lucro radicada en San Francisco (EEUU), consiste en una mano de robot lista para usar, rodeada por una serie de luces y cámaras, y que emplea lo que se conoce como aprendizaje reforzado (un tipo de aprendizaje automático) para aprender a agarrar y girar un cubo dentro de un entorno simulado antes de que la mano lo pruebe de verdad.
Hacen falta muchos más avances en esta línea para que los robots adquieran la destreza necesaria para desenvolverse en entornos reales como pueden ser un almacén o fábrica.
2. La nueva ola de energía nuclear
Se está trabajando en nuevos diseños de reactores nucleares que prometen hacer que esta fuente de energía sea más segura y más barata.
Entre ellos se encuentran los reactores de fisión de IV generación (una evolución de los diseños tradicionales), los pequeños reactores modulares, y los reactores de fusión.
Los desarrolladores de diseños de fisión de la IV generación, como Terrestrial Energy en Canadá y TerraPower en EEUU, han firmado acuerdos de investigación y desarrollo con empresas de servicios públicos para dar servicio a corto plazo, siendo Bill Gates uno de los inversores en TerraPower.
Los pequeños reactores modulares normalmente producen en decenas de megavatios de potencia, mientras, a modo de comparación, un reactor nuclear tradicional produce alrededor de 1.000 MW.
También ha habido avances en torno a la fusión. Considerada por algunos como un sueño imposible, lo cierto es que no esperan avances significativos antes de 2030.
Compañías como General Fusion y Commonwealth Fusion Systems (también invertida por Gates) están trabajando en esta línea que, al ser menos peligrosa y no generar residuos de larga duración, deberían encontrar mucha menos resistencia social que la energía nuclear convencional.
3. Auténtica hamburguesa sin carne animal
Con un horizonte para 2050 de casi 10.000 millones de personas en el mundo, las predicciones indican que consumiremos un 70% más de carne que en 2005.
Siendo la cría de animales para consumo humano es una de las mayores fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y de consumo de recursos, se hace necesario opciones más sostenibles para alimentar a las personas, ya que es poco probable que dejemos de comer carne a corto plazo.
Alternativas como el cultivo de carne en el laboratorio y las basadas en plantas podrían ser parte de la solución a este problema.
Para cultivar carne en laboratorio es necesario extraer tejido muscular de los animales y cultivarlo en biorreactores. El producto final se parece mucho al que obtendríamos de un animal, aunque el tema del sabor no está suficientemente logrado.
Un equipo de la Universidad de Maastricht (Países Bajos) que intenta producir carne cultivada en el laboratorio a escala, cree que el año que viene el coste de una hamburguesa cultivada en laboratorio podría ser similar al de una hamburguesa de vaca.
Uno de los inconvenientes de la carne cultivada en el laboratorio es que tan solo se reducirían las emisiones en un 7%.
La carne artificial a partir de plantas como las que ofrecen compañías como Beyond Meat e Impossible Foods (Bill Gates también es inversor de ambas compañías) tienen mejores propiedades medioambientales.
Utilizando proteínas de guisante, soja, trigo, patatas y aceites vegetales se puede imitar la textura y el sabor de la carne de animal.
Una hamburguesa de estas compañías puede generar un 90% menos de emisiones GEI que una hamburguesa convencional de vaca.
4. Trampas para el dióxido de carbono
Por mucho que consigamos reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), sus efectos van a persistir durante muchos años.
De ahí que sea necesario eliminar miles de millones de toneladas de CO2 de la atmósfera ya en este siglo.
En este sentido descubrimientos como el de David Keith, climatólogo de la Universidad de Harvard (EEUU) pueden permitir el diseño de máquinas que por menos de 88 euros por tonelada capturen CO2 directamente del aire.
Una vez capturado el carbono, empresas como Carbon Engineering, startup canadiense cofundada por Keith en 2009 e invertida por Bill Gates, planean producir combustibles sintéticos a partir de este CO2.
La planta de captura de aire directa en Italia de Climeworks producirá metano a partir del dióxido de carbono capturado e hidrógeno, mientras que una segunda planta en Suiza venderá el dióxido de carbono a la industria de refrescos. Global Thermostat terminó de construir su primera fábrica comercial en EEUU el año pasado.
La cuestión es que con estas propuestas, gran parte del CO2 vuelve otra vez a la atmósfera, cuando el objetivo final debe ser bloquear los gases de efecto invernadero para siempre.
Alguna parte de estas emisiones podrían anclarse a productos como fibra de carbono, polímeros u hormigón, pero muchas más tendrán que enterrarse bajo tierra, un enfoque muy caro que ningún modelo de negocio parece apoyar.
De hecho, desde una perspectiva de ingeniería, extraer CO2 del aire es una de las formas más difíciles y costosas de lidiar con el cambio climático, pero dada la lentitud con la que estamos reduciendo las emisiones, parece no existir mejores opciones.
5. Sanitarios sin alcantarillado
Alrededor de 2.300 millones de personas no disponen de un sistema de saneamiento adecuado, lo que provoca infecciones por bacterias, virus y parásitos que pueden causar importantes enfermedades.
En 2011, Bill Gates lanzó el reto de reinventar el váter, y desde que arrancó el concurso, varios equipos han presentado sus prototipos. Todos procesan los desechos localmente, por lo que no es necesario usar grandes cantidades de agua para llevarlos hasta una planta de tratamiento.
Esta iniciativa ha ayudado a que investigadores de todo el mundo trabajen en construir un nuevo tipo de inodoro lo suficientemente barato para los países en desarrollo y que además de hacer desaparecer los residuos, los trate.
La mayoría de los prototipos son autónomos y no necesitan alcantarillas, aunque parecen retretes tradicionales colocados en edificios pequeños o en contenedores de almacenamiento.
El inodoro NEWgenerator, diseñado en la Universidad del Sur de Florida (EEUU), filtra los contaminantes con una membrana anaeróbica cuyos poros son más pequeños que las bacterias y los virus.
El proyecto de Biomass Controls, con sede en Connecticut (EEUU), consiste en una refinería del tamaño de un contenedor de transporte que calienta los desechos para producir un material rico en carbono que puede, entre otras cosas, fertilizar el suelo.
El desafío actual consiste en abaratar y adaptar todos estos prototipos para que funcionen en comunidades de diferentes tamaños.
Completan la lista de Gates tecnologías como: predicción de nacimientos prematuros, cápsulas con una sonda intestinal, vacunas personalizadas contra el cáncer, electrocardiograma en la muñeca y asistentes basados en inteligencia artificial que hablan como los humanos.
Como podéis apreciar, un enfoque diferente con foco en cuestiones realmente importantes que pueden determinar un futuro sostenible y con una calidad de vida compatible con el respeto por nuestro Planeta.
Este artículo es una traducción libre y adaptada del original publicado en MIT Technology Review, titulado 10 Breakthrough Technologies 2019 – How we’ll invent the future, by Bill Gates.
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Fuente original: https://www.ecointeligencia.com/2019/02/5-tecnologias-sostenibles-2019/